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Ilustración 3d del VPH

¿Qué es VPH? Causas, síntomas y tratamiento

¿Sabías que el Virus de Papiloma Humano afecta hasta 20% de la población mundial? A partir de la pandemia por COVID-19 se ha aprendido lentamente sobre la diferencia que tiene la presencia de un virus en el cuerpo humano en contraste con otros agentes infecciosos, pues hoy sabemos que existen diferentes tipos de virus que pueden atacar el organismo, todos con manifestaciones variadas. En el caso del Virus del Papiloma Humano o VPH, existe una fuerte relación con el contagio a través del contacto sexual.

Aunque en México es muy difícil tener un registro sobre los pacientes con la presencia de este virus, a nivel mundial sabemos que es más frecuente en personas adultas sexualmente activas y afecta tanto a hombres como mujeres, siendo los hombres personas portadoras en su mayoría. 

Existen tipos de VPH muy específicos que se relacionan con otras complicaciones o enfermedades graves, por ejemplo, el cáncer cervicouterino, mismo que desafortunadamente suele ser un cáncer silencioso, es decir, sin sintomatología, lo que complica su detección y tratamiento oportuno.

Entonces ¿Qué es VPH o Virus de Papiloma Humano?

Los Virus de Papiloma Humano se pueden definir como agentes infecciosos que están estrechamente relacionados con la aparición de condilomas o verrugas también conocidos como papilomas genitales, con ello nos referimos a células del cuerpo que tienen un crecimiento inusual o excesivo, muchas veces visibles, que se encuentran comúnmente en tejidos húmedos o con presencia de mucosa como son la vagina, el ano, el interior de la nariz, la boca o la garganta, el pene o la piel.

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¿Cuáles son los tipos de Virus de Papiloma Humano?

A nivel mundial se sabe que existen hasta 198 (o más) tipos de variantes del Virus de Papiloma Humano y se considera que el 20 por ciento de la población lo presenta o presentará. De estos casos, desde el 70 hasta el 90 por ciento se limita por sí solo después de uno o dos años, es decir, que no tendrá complicaciones o síntomas severos, siempre y cuando se trate de una variante de bajo riesgo. Tener VPH no quiere decir que se complicará y tendrás una enfermedad grave forzosamente, sin embargo, es importante conocer los riesgos de estos virus.

Aunque hay una larga lista de variantes serológicas de este virus, pueden dividirse en dos grandes grupos de importancia médica:

  • De bajo riesgo oncológico: El VPH de bajo riesgo puede causar verrugas en o alrededor de los genitales, el ano, la boca o la garganta que desaparecen solas. Por ejemplo, los tipos relacionados con verrugas benignas son el 6, 11, 40, 42, 43, 44, 54, 61, 72, 73, 81.
  • De alto riesgo oncogénico: El VPH de alto riesgo puede causar daño silencioso y después de muchos años provocando cambios en las células, pueden convertirse en varios tipos de cáncer como de cuello uterino, de ano, de boca y garganta, de vulva, de vagina y cáncer de pene. Hasta el momento se han identificado 15 tipos virales de alto riesgo, de los cuales los más comunes son el 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 68, 82.

¿Cómo puedo contagiarme de VPH?

Como lo mencionamos antes, el contagio por Virus de Papiloma Humano se debe principalmente a la transmisión por contacto sexual. De acuerdo con al Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de los hombres y mujeres sexualmente activos presentarán esta infección o contagio a lo largo de su vida, pues sólo el roce genital sin penetración puede ser un factor de contagio, a esto se suman prácticas como el sexo oral, vaginal o anal sin uso de preservativo.

Esta es una gran razón por la que no debes fiarte, pues el VPH tiene una gran resistencia a la disecación y desinfección, es decir que puede sobrevivir en objetos infectados y transmitirse al contacto con heridas. Se ha estudiado también la posibilidad de contagio a través del parto en casos extremadamente raros.

Mujer descubre un paquete de condones en un mueble

¿Cómo saber si tengo síntomas de algún tipo de VPH?

De acuerdo con algunos especialistas los tipos de VPH generan verrugas o condilomas, mismas que pueden localizarse en pene, vagina, vulva, en la boca o hasta en la garganta y se ha registrado que cuando aparecen pueden verse, tocarse o incluso sentirse y dar comezón, incluso algunos casos se han registrado pacientes que señalan cierta incomodidad durante las relaciones sexuales. La mayoría de los casos sólo tienden a ser un tema estético, ya que difícilmente evolucionarán para convertirse en un cáncer. 

Desafortunadamente los tipos de VPH relacionados con un alto grado de riesgo al cáncer suelen ser asintomáticos, pueden llegar a etapas avanzadas presentando algún sangrado irregular, o una ocupación tumoral importante, por lo cual se recomienda realizarse una revisión ginecológica completa anualmente para observar con anterioridad.

¿Cuáles son los factores de riesgo para contraer VPH?

Como lo mencionamos antes, la sexualidad está altamente ligada al contagio por VPH, estos son algunos factores de riesgo relacionados con el contagio o infección por VPH:

  • Inicio de vida sexual sin protección en la adolescencia (16 años o menos).
  • Número creciente de parejas sexuales, pueden ser las propias o de la pareja sexual.
  • Haber tenido otras infecciones de transmisión sexual.

¿Cómo saber si tengo VPH?

La especialista Mercedes Álvarez Goris, ginecóloga y obstetra, recomienda que a partir de la primera relación sexual o de los 18 años, se deben realizar estudios rutinarios conocidos como de pesquisa, como son la colposcopía y el Papanicolau, ya que estos resultados pueden darle al especialista algunos indicios de la presencia de VPH. Además, existen otras pruebas y análisis que pueden confirmar la presencia del VPH:

  • Colposcopía cada año. Se trata de un estudio de pelvis, vaginal, vulvar, anal y de cuello uterino que permite aumentar la visión y así detectar problemas que no serían observables.
  • Papanicolau cada año. Consiste en tomar una muestra del cuello uterino con un cepillo especial para analizar las células y detectar presencia de virus con tendencias cancerosas o precancerosas. 
  • PCR para VPH: Cuando el médico tiene indicios de la presencia del virus, se puede realizar una prueba específica como es el caso de la PCR que detecta el virus directamente en el ARN mensajero, es decir, través de material genético. Como en todas las pruebas PCR, podrían arrojar un falso positivo o falso negativo, por lo tanto, se recomienda una segunda prueba confirmatoria. Para realizar esta prueba debes tomar en cuenta que hay que prepararse dos días antes de la toma de muestra sin haber realizado lavados vaginales, no utilizar medicamentos intravaginales, no tener relaciones sexuales y lo más importante, no acudir durante el sangrado menstrual, todo esto para obtener una prueba más certera.
Tubo con prueba de VPH
  • Hace unos años no existía una opción de PCR para hombres, sin embargo, actualmente se cuenta con una PCR masculina que toma la muestra con ayuda de un delgado hisopo a través de la uretra, sin embargo, no está universalmente aprobada.
  • Biopsia Cervical o de Cuello uterino: Cuando el médico necesita una prueba específica sobre un tejido se hace una biopsia de cuello uterino a través de un raspado vaginal para analizarlo a través de un microscopio y así detectar las células anormales, mismas que podrían tardar años en convertirse en cáncer.

¿Existe cura o tratamiento para combatir el Virus del Papiloma Humano?

De acuerdo con la OMS, actualmente no existe cura para el VPH, sin embargo, sí hay opciones para tratar las enfermedades o manifestaciones relacionadas a través de procedimientos que extirpen y retiren los tejidos dañados o afectados por el virus.

  • Extirpación quirúrgica: Consiste en retirar del pene, ano o de la vagina la/las verrugas con un bisturí. Este procedimiento está indicado para lesiones grandes o en lesiones que aparecen de manera recurrente luego de su eliminación con otros tratamientos. La recuperación puede tardar entre una y tres semanas, dependiendo del tamaño de la zona tratada.
  • Extirpación electroquirúrgica de lazo mejor conocida como LEEP: Se trata de un procedimiento recomendado para las lesiones que se encuentran entre el útero y la vagina en el que se utiliza un cauterizador de alambre delgado que retira o corta el tejido anormal y aunque no causa mayor molestia en las pacientes, su recuperación puede tardar entre cuatro y seis semanas. 
  • Crioterapia: Con la ayuda de nitrógeno líquido a bajas temperaturas se genera una ablación o destrucción del tejido anormal con ciclos de congelación que pueden prolongarse por varias semanas y puede tener altos índices de recurrencia. Este método se recomienda para lesiones antiguas con cicatriz.

Estos tratamientos deben ser realizados únicamente por especialistas y personal de la salud capacitado, además de recordar que cada caso es diferente y los cuerpos pueden reaccionar de maneras distintas si coexisten otras enfermedades, por lo que el seguimiento debe ser puntual.

Otra opción de tratamiento puede son los inmunoestimuladores, se trata de fármacos con anticuerpos cuyo objetivo es potenciar la respuesta inmunológica. Estos pueden ser aplicados por el paciente pues existen presentaciones en crema y en solución, en este caso la técnica de aplicación debe ser orientada por un especialista y debe llevar un cercano seguimiento durante varias semanas. Cabe destacar que no son viables durante el embarazo.

¿Cuál es la relación del Virus de Papiloma Humano con el cáncer?

Como mencionamos más arriba, actualmente se conoce que hay variantes de VPH catalogadas como de alto riesgo que están directamente relacionadas con el desarrollo de cáncer de cabeza y cuello uterino, así como de regiones del tracto ano genital, incluyendo cérvix, vagina, vulva, y pene. Los tipos de VPH de alto riesgo están relacionados con el 70 % de los casos de cáncer invasivo de cuello uterino y con el 50 % en la región del ano, este último se diagnostica tanto en hombres como en mujeres.

Ahora bien, tener VPH no significa que desarrollarás cáncer, pues la mayoría de las veces el VPH desaparecerá sin dejar cambios significativos en el organismo, incluso se considera que puede permanecer latente en 80% de los casos, es por eso que se han estudiado diferentes factores que pueden contribuir en el desarrollo maligno, por ejemplo:

  • Uso prolongada de anticonceptivos hormonales orales.
  • Número de embarazos en edades adolescentes o jóvenes
  • Tabaquismo.
  • Inicio temprano de la actividad sexual y el número de parejas sexuales ya que se considera a los hombres como principales portadores del VPH.
  • Bajo consumo de antioxidantes.
  • Sistema inmune debilitado (personas VIH positivas o trasplantadas)
  • Susceptibilidad genética.
  • Diagnóstico de otras infecciones de transmisión sexual, principalmente la clamidia, causante de inflamación crónica, lo que puede propiciar la aparición de tejido anormal.

 La vacunación es la única manera de prevenir el VPH

De acuerdo con la OMS, hay dos vacunas que son comercializadas a nivel mundial y esta es la única manera de prevenir el contagio de los tipos de alto riesgo más comunes y de este modo evitar las lesiones precancerosas y cancerosas relacionadas principalmente con el cáncer cervicouterino, cáncer de vulva, cáncer de vagina y las verrugas genitales en las mujeres. 

Frasco con vacuna para prevenir VPH

Cuando hablamos de vacunas contra el VPH, hablamos de suspensiones inyectables que se colocan vía intramuscular, que son fabricadas con proteínas estructurales L1 purificadas, es decir que no contienen productos biológicos ni ADN, lo que asegura su efectividad y prácticamente se anulan los efectos adversos, con la clara excepción de observar alguna alergia al momento de la aplicación.

El esquema de vacunación para VPH consiste en tres dosis, una dosis inicial y dos más: la segunda dosis se aplica un mes después y la tercera dosis a los seis meses. La colocación de ambos planes de vacunación completos es recomendada en preadolescentes de 10 a 13 años, es decir, antes de iniciar su vida sexual para asegurar su mayor eficacia inmune. 

¿Quién debe vacunarse contra el VPH?

De manera privada todas las personas sexualmente activas pueden vacunarse, afortunadamente en México se ha aprobado la vacunación gratuita a nivel nacional en niños y niñas de entre 9 y 16 años y es posible vacunar a jóvenes entre 13 y 26 años que no recibieron la vacuna o que no recibieron el esquema de vacunación completo, aunque su eficacia para prevenir casos de cáncer puede disminuir.

  • Vacuna Anti-VPH Tetravalente. Ha demostrado su eficacia del 100% en contra de los VPH tipo 6, 11, 16 y 18, ha sido aprobada para prevenir lesiones cancerosas y precancerosas en cuanto al cáncer de vulva y vagina, así como las verrugas genitales.
  • Vacuna Bivalente. Tiene protección de 100% contra los tipos de virus 16 y 18, catalogados como de alto riesgo para desarrollar cáncer cervicouterino. En menores de entre 9 y 14 años se recomienda un esquema de dos dosis, cuya segunda dosis puede administrarse hasta 7 meses después.

De acuerdo con la especialista en ginecología y obstetricia, Mercedes Álvarez Goris, la aplicación de la vacuna contra VPH es útil aún para personas que hayan tenido contacto con VPH o incluso hayan sido diagnosticadas con alguno de sus tipos serológicos, ya que puede fungir como una manera de reforzar el sistema inmune y así crear una acción cruzada contra otros tipos serológicos. Los tratamientos para VPH también pueden complementarse con inmunoestimuladores o antioxidantes.

No olvides…

En cuanto al uso del preservativo, la doctora, también hace un llamado para no suspender su uso, pues si bien no evita por completo el riesgo de contagio por VPH, puede ser un factor preventivo para otras infecciones o enfermedades de transmisión sexual que podrían causar complicaciones, deterioro en la salud o incluso infertilidad como es el caso de la clamidia y algunos tipos de herpes.

Para las personas vacunadas, es importante mencionar que la vacunación no excluye el uso del preservativo ni la responsabilidad de acudir a revisión periódica con un especialista, misma que preferentemente, debe realizarse de manera anual, en complemento con los estudios pesquisa como son el Papanicolau y la Colposcopía a partir del primer encuentro sexual.

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