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Rollo de papel de baño con una lagrima de sangre y agujas encajadas

¿Qué son las hemorroides? Causas, síntomas y tratamiento

Las hemorroides sigue siendo un tema tabú entre las personas que las padecen, lo cierto es que los especialistas han detectado una gran renuencia  al momento de acudir a revisión y esto puede ser sobre todo por pena o vergüenza, sin embargo, retrasar este diagnóstico puede traer consigo considerables consecuencias.

De acuerdo con la revista científica Elsevier, las hemorroides pueden estar presentes hasta en el 35% de la población y aunque se presentan en cualquier etapa de la vida, hay un pico importante de aparición entre los 22 y los 55 años. En México, desafortunadamente, no existe un registro preciso sobre la incidencia de este padecimiento.

Para comenzar debemos conocer que la estructura y composición del canal anal está conformado por venas o vascularizaciones que son necesarias por el alto flujo sanguíneo que requiere en esa zona, sin embargo, cuando las venas que conforman esta estructura se dilatan, es decir se hacen más grandes o gruesas, se le conoce como hemorroides.

¿Por qué salen las hemorroides?

Las hemorroides son un problema que presenta diversos factores de riesgo que pueden estar relacionados principalmente con una mala alimentación, sedentarismo, embarazo , herencia, hábitos deficientes de ejercicio, entre otros.

Dieta

De acuerdo con la literatura, los hábitos alimenticios son el principal factor que predispone a las personas a sufrir hemorroides. Por ejemplo, una dieta con abundantes grasas y con muy poco consumo de fibra y agua puede hacer que una persona sea más propensa ya que afecta directamente en la consistencia de las heces. Por el contrario, una persona con un consumo óptimo de fibra y líquidos produce heces suaves que son fáciles de expulsar, cuya evacuación no es forzada ni requiere pujar. 

En una dieta que contiene abundantes grasas e irritantes, las heces tienen una formación dura y gruesa, cuya evacuación provoca pequeños desgarres en las venas del canal anal, lo cual aumenta la inflamación de las mismas.

Las evacuaciones diarreicas constantes también tienen como consecuencia una constante irritación de la estructura vascular anal lo que produce inflamación en la estructura venosa anal.

Sedentarismo

El trabajo que desempeñamos diariamente puede ser un factor de riesgo que cause hemorroides si requiere estar sentados varias horas al día, como puede ser el trabajo de ejecutivos, choferes, taxistas, oficinistas, etcétera, ya que la falta de actividad física está relacionada con un inadecuado flujo sanguíneo.

Embarazo

El cuerpo de la mujer embarazada presenta una presión importante en los órganos, tanto la zona abdominal como el vientre, lo que provoca una presión general en las venas de todo el cuerpo. Por consiguiente, también aumenta la presión en las venas del tracto anal, lo que puede predisponer a la aparición de hemorroides durante esta etapa.

Herencia 

La presentación congénita está relacionada con algún problema o mal funcionamiento en las válvulas que forman parte del sistema circulatorio, es decir, que si estas válvulas se encuentran debilitadas, no hay un correcto flujo sanguíneo. En este caso una dieta saludable y alta en fibra no será suficiente para prevenir, tratar o revertir el problema.

Relación con otras enfermedades

La cirrosis hepática es un factor de riesgo estudiado para padecer hemorroides, sin embargo, no se ha demostrado una relación más allá del aumento de la presión sanguínea que llega al hígado y que puede distribuirse hacia el resto de las venas y vasos sanguíneos de todo el cuerpo.

Otro factor relacionado con las personas que padecen cirrosis es el consumo regular de laxantes como la lactulosa que puede alterar la consistencia de las heces y convertirlas en evacuaciones diarreicas contínuas, lo que favorece la inflamación de las venas rectales. 

Padecer tumores en la próstata o la zona ano-rectal, útero invertido, la hipertrofia, la hipertensión portal, la obesidad y la diabetes son enfermedades que también pueden estar relacionadas con la aparición de hemorroides.

¿Cómo saber si tengo hemorroides?

Aunque los síntomas pueden variar de persona a persona, se presume que al dilatarse la estructura venosa de la zona anal pueden llegar a presentarse síntomas como:

  • Dolor
  • Comezón
  • Sensación de un cuerpo extraño en el canal anal
  • Secreción de residuos fecales involuntarios
  • Sensación de ardor
  • Sangrado por algún desgarre o rompimiento venoso que puede ser más notorio luego de las evacuaciones al limpiar la zona o en un goteo en el inodoro.
  • Trombosis u obstrucción en las venas inflamadas del tracto rectal, lo que puede provocar intenso dolor.

Tipos y grados de hemorroides

Actualmente se conocen tres tipos de hemorroides:

Internas

Se encuentran por arriba de la línea dentada del ano, no son visibles y no suelen presentar dolor ya que no tienen muchas terminaciones nerviosas a su alrededor, sin embargo, se puede observar sangrado durante o después de defecar. Existen cuatro grados distintos en las hemorroides internas:

  • I: Sangran y son observables en el conducto anal.
  • II: Son hemorroides internas que sangran y se prolapsan (salen del canal anal) al momento de evacuar, sin embargo pueden reducirse de manera natural o espontánea.
  • III: Tienen sangrado y una exposición más allá del ano, requieren una reducción manual.
  • IV: Tienen un sangrado y prolapso o exposición externa permanente, no son reductibles.

Externas

Se encuentran por debajo de la línea dentada del ano, son visibles y palpables, además de que presentan sangrado recurrente, comezón y dolor por la abundante presencia de terminaciones nerviosas.

Mixtas

Es la presentación de ambos tipos de hemorroides.

¿Cómo curar las hemorroides?

El especialista que idealmente debería atender un problema de hemorroides es el coloproctólogo, desafortunadamente es una especialidad poco común. En cambio, hay otros especialistas como los gastroenterólogos y los cirujanos gastrointestinales con entrenamiento en hemorroides, ya que con la capacitación correcta pueden realizar los procedimientos correspondientes a los estadíos de la enfermedad.

Tratamiento farmacológico

En el tratamiento farmacológico existen diferentes opciones en tópicos, supositorios y orales que contienen analgésicos y antiinflamatorios, en su mayoría, esteroideos que en compañía de una exitosa modificación de hábitos alimenticios y de ejercicio pueden tener resultados altamente beneficiosos para el paciente. 

No es recomendable utilizar medicamentos de venta libre de manera frecuente, ya que no se está resolviendo el problema de raíz y puede resultar contraproducente para el paciente por los activos analgésicos que contienen.

En el caso específico de tener algún problema en el flujo sanguíneo también puede indicarse un fármaco venotónico que aumente la resistencia de los vasos sanguíneos y también anticoagulantes o antiplaquetarios. 

Procedimientos quirúrgicos

En el caso de hemorroides en etapas II, III y IV existen procedimientos que pueden ser favorables, como son:

  • La ligadura hemorroidal con bandas elásticas por medio de endoscopía, con la intención de interrumpir el suministro de sangre hacia la hemorroide.
  • Engrapado de hemorroides al recto, también conocido como hemorroidopexia. Consiste en grapar la hemorroide a la pared rectal para detener el flujo de sangre, lo cual disminuye la inflamación.
  • Fotocoagulación con rayos infrarrojos para detener la vascularización o irrigación sanguínea.
  • Método quirúrgico,  único método considerado como curativo que consiste en retirar el problema de raíz. Aproximadamente, 1 de cada 10 personas deben recurrir a éste método cuando otros tratamientos no hayan obtenido resultados favorables.

La recuperación de este tipo de procedimientos requiere un promedio de 5 días, excepto la ligadura hemorroidal, ya que ese es un proceso ambulatorio. De acuerdo con los especialistas, el cambio de hábitos en la alimentación es fundamental para revertir los efectos en la dilatación de las venas del canal anal.

¿Con qué otro padecimiento se pueden confundir las hemorroides?

Las hemorroides pueden confundirse con una fisura anal ya que también causa sangrado y dolor, con un abseso perianal, que es un barro que puede tener secreción fétida y/o sangrado y se siente como una bolita. Finalmente puede ser confundido por un cáncer de ano o recto sobre todo en personas mayores en las cuales puede sentirse una protuberancia que no necesariamente es una vena dilatada sino un tumor. 

Por este motivo es sumamente importante que los pacientes acudan a tiempo a una revisión con un especialista, ya que el pudor o la vergüenza puede impedir un diagnóstico y tratamiento temprano, lo que podría cambiar el pronóstico para conservar una buena calidad de vida. Si tienes malestar y cuentas con alguno de los síntomas que hemos platicado, tomar la decisión oportuna de visitar a un especialista te permitirá evitar riesgos mayores asociados a la aparición de hemorroides.

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